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EL ARTE DE REGALAR EN JAPÓN
Hacer un regalo en Japón va mucho más allá de una simple muestra de afecto. Al igual que en muchos otros aspectos, la cultura japonesa es una de las más estrictas en cuanto a protocolo. Existen ciertas normas que deben ser seguidas estrictamente en el momento de hacer un regalo. El importe, la presentación o el modo de recibir dicho regalo son algunos de los factores más relevantes.
Hay ciertas ocasiones en las que, más que un gesto voluntario, hacer un regalo representa casi una obligación. A pesar de ello, en Japón se disfruta mucho con este acto. Se considera una muestra de educación y respeto hacia aquellos que te rodean, es una importante tradición social y un factor clave para establecer buenas relaciones. Es esencial saber que se suele valorar más el sentimiento que el objeto en sí.
El hecho de hacer un regalo se conoce como zoto en japonés. Por otro lado, es prácticamente una obligación social devolver el detalle recibido, acción conocida como okaeshi. Para llevar a cabo esta última acción, hay que tener en cuenta ciertos detalles imprescindibles. El importe es uno de los factores clave. No se debe superar el valor de lo recibido ya que puede resultar una ofensa para aquel que ha efectuado el regalo, del mismo modo que tampoco es adecuado que el importe sea mucho menor por el mismo motivo. Lo adecuado es acercarse lo máximo posible o igualar el importe. En algunas ocasiones, para facilitar y evitar ofensas al corresponder a la persona, aparece el precio en la caja del mismo, hecho que aquí en occidente se considera de mal gusto.
El regalo siempre se entrega envuelto de forma elegante y decorado con colores que transmitan suerte o que no tengan un significado negativo. Los más usuales suelen ser el rojo y el dorado. Hay aspectos a tener en cuenta al dar o recibir un presente. Se debe entregar con las dos manos, con las palmas hacia arriba, y con una leve inclinación de la cabeza que representa un gesto de humildad y respeto. Se actuará del mismo modo al recibir el obsequio. Es de buena educación rechazarlo, incluso hasta tres veces, ya que se trata de una costumbre que muestra humildad, característica muy presente en los japoneses. El obsequiado, tras rechazarlo varias veces, lo acabará aceptando y agradeciendo adecuadamente.
Es habitual que el obsequio no sea abierto delante de la persona que lo entrega, por respeto, se trata de una tradición antigua para evitar una situación incómoda si éste no alcanza las expectativas. Sin embargo en algunas situaciones en que exista una amistad muy íntima y se reciba el permiso de quien ha entregado el regalo, será posible abrirlo al momento.
Hay muchas ocasiones en las que es adecuado regalar en Japón: como agradecimiento, en los nacimientos, funerales y bodas, al volver de viaje, al recibir las pagas extras (en diciembre y junio), en Año Nuevo e incluso al cambiar de empleo o al mudarse. Existen, sin embargo, dos fechas muy señaladas:
- O-chugen: Se entregan regalos en la primera quincena de julio, entre el 1 y el 13. Se trata de una tradición que nació con el objetivo de ofrecer algo a las almas de los familiares fallecidos. Se celebra dos semanas antes del O-o-bon, fecha en la que se rinde culto a los fallecidos. Sin embargo, actualmente no está tan asociado a este hecho sino más bien es una fecha en la que se obsequia a aquellas personas que han sido amables, serviciales o que hayan prestado ayuda en algún momento. Se suele regalar, también, a personas de status superior, como superiores en el trabajo o profesores, o a aquellas personas a las que se les debe mucho. Los obsequios más usuales, al ser verano, son las bebidas como la cerveza, algo de comida de la temporada o artículos para la casa como toallas o jabón.
- O- seibo: Se trata del regalo de Año Nuevo. En esta época se obsequia a familiares, amigos y conocidos. El objetivo es agradecer la ayuda, amabilidad y los cuidados que se han recibido durante el año ya que se está motivado por la entrada del nuevo año y por el hecho de haber recibido la paga extra. Existen espacios en los centros comerciales dedicados exclusivamente a este tipo de regalos. Se suele obsequiar con alga marina (nori), salsa de soja, cerveza o galletitas, entre otros. El sake es lo más solicitado.
Hay otras fechas como San Valentín, por ejemplo, cuando las mujeres suelen regalar chocolate a los hombres, no sólo a la pareja sino también a amigos y familiares. Este gesto es correspondido por los hombres el 14 de marzo o White Day, justo un mes después.
En algunas ocasiones también se suele entregar dinero dentro de un sobre. En función de la situación este sobre será de un modo u otro. Éste debe cerrarse utilizando un cordel especial que puede atarse con un nudo o un lazo y tiene diferentes colores dependiendo de la ocasión. En las bodas, por ejemplo, se entregan billetes nuevos, sin arrugas y limpios ya que esto representa la nueva vida en pareja. El sobre se cierra con un nudo y el color del cordel puede ser rojo y blanco o dorado y plateado. Mientras que en un funeral los billetes deben estar gastados y ser viejos y el sobre irá cerrado con un nudo y será de color negro y blanco o bien negro y amarillo.
Hay que tener en cuenta que hay ciertos obsequios que no son bien recibidos ya sea por su uso o por entregarse en otros momento concreto. Es de mal gusto regalar té verde ya que es tradición entregarlo en los funerales u otras ocasiones de luto. Bajo ningún concepto se debe regalar un peine (kushi), ya que se pronuncia como sufrimiento (ku) y muerte (shi) y está asociado a la desgracia y el dolor. Se debe tener en cuenta, también, el número de objetos que se entregan ya que los hay que, por tradición, se cree que traen mala suerte El número cuatro (shi) comparte pronunciación con muerte (shi) por tanto, está mal visto regalar cuatro cosas o algo dividido en cuatro partes.
Es importante conocer las demás culturas aunque pensemos que se trata de pequeños detalles. Las relaciones internacionales, tanto profesionales como sociales, están a la orden del día y es crucial tratar de actuar correctamente para evitar posibles ofensas. Respetar las costumbres de otros países es necesario para dar pie a buenas relaciones. En el caso de la cultura japonesa, sobretodo, se da mucha importancia a aquellos detalles que muestran respeto y atención, hacia ellos y su cultura.
Jara Martínez Campoy
Master en protocolo internacional y eventos
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