Nuria Pereira Martínez
Directora
Área Protocolo, Ceremonial, Heráldica y Eventos
Instituto Europeo Campus Stellae
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LOS VINOS VIEJOS Y EL DECANTADOR
En este tipo de vinos se genera lo que se denomina posos en la botella.
Éstos son pequeños extractos que se originan de la condensación de sus taninos y de su color. La presencia de posos es un buen indicio de que el vino está experimentando un desarrollo excelente.
Al momento de servirlo es cuando el decantador será muy importante para este tipo de vinos. Los sedimentos nombrados pueden enturbiar el vino por eso es necesario decantarlo utilizando una vela encendida. Mirando su llama a través de la botella se irá sirviendo lentamente el vino en el decantador. En consecuencia podemos decir que el DECANTADOR es el elemento que coadyuva a disfrutar de los vinos más viejos en la medida que colabora en la eliminación de las impurezas o partículas que se han ido depositando a lo largo del tiempo en el fondo de la botella y que son no solamente molestas a la vista sino también al paladar, amén de servir a la oxigenación el vino.
El uso del decantador entendido como recipiente donde verter suavemente el vino para separarlo del poso que contiene y en consecuencia engrandecer su gusto, se remonta a las antiguas civilizaciones . Museos y excavaciones nos han permitido y permiten descubrir día a día cientos de cantaras, ánforas, frascas , jarras, etc como precedentes en cierta medida de los actuales decantadores, y prueba evidente de que en las grandes civilizaciones el vino y toda su parafernalia han estado presentes.
Con el devenir de los tiempos y más concretamente en 1670 año revelación del cristal, George Ravenscroft comenzó a fabricar envases de servicio de vino en cristal, eran unos utensilios largos y cilíndricos de grandes hombros y un cuello estrecho del que se abría una “media luna”, donde se ajustaba un tapón en forma de pera. Las formas y los diseños se multiplican a partir del siglo XVIII y en algunas jarras se indicaba el nombre del vino para el que estaban destinadas, en el siglo .XIX surgen modelos llenos de fantasía , hasta llegar al S XX y nuestros días donde el decantador es hoy un utensilio de formas dispares , pero con un denominador común ,el material ha de ser cristal transparente para ver con claridad el color . Además ha de tener una capacidad aproximada de un litro para que pueda contener perfectamente la botella standard de 75 cl, y disponer de una boca ancha que evite derramar el líquido cuando se está trasvasando y que permita respirar al vino .
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